Un poco de historia
Desde la Colonia y conseguida la Independencia, se vió la necesidad de un camino que conectara a Buenaventura con Cali. Simón Bolívar le encomendó esa tarea al Coronel Eusebio Borrero en 1829, pero dificultades económicas hicieron que él no pudiera cumplir con la orden del Libertador.
Luego, Tomás Cipriano de Mosquera, oficiando como presidente de la Nueva Granada, impulsó en 1846 una ley para elevar el carácter del camino como de carácter nacional para que recibiera todo el apoyo presupuestal posible. Con este apoyo a finales de la década de los 40's el ingeniero polaco Estanislao Zawadzky, dirigió los trabajos de exploración que indicaron que el mejor camino a seguir para atravesar la cordillera occidental era siguiendo el curso del río Dagua. El mismo Mosquera obtiene en 1854 del presidente José María Obando el otorgamiento de un permiso de explotación exclusiva de un camino carreteable entre Buenaventura y Cali, permiso que consistía en el usufructo de las rentas de un peaje a toda la carga que utilizace el camino. Tomás Cipriano de Mosquera crea la Compañía Empresarial del Camino de Ruedas de Buenaventura a Cali en 1859, comenzando oficialmente los primeros trabajos de apertura de un camino que articulara al Océano Pacífico con el interior del país.
Como precedentes de este camino estuvieron el que abrió Francisco Jaramillo desde 1592 y más tarde el abierto por el trasantepenúltimo Alférez Real de Cali, Manuel de Caycedo y Tenorio, comerciante y hacendado de la región, propietario de la Hacienda Cañasgordas y padre del prócer Joaquín de Cayzedo y Cuero. Manuel de Caycedo, ilustre personaje provincial de la Colonia, hace parte del relato de Eustaquio Palacios, "El Alférez Real".
En 1863 Frank Shultz propuso el primer plan de una vía férrea para conectar ambos municipios, pero aparentemente debido a los intereses de Mosquera y del Estado Colombiano, que era el principal socio de la "Compañía empresarial", esta propuesta fue rechazada. Sin embargo, dos años después, en 1865, al tiempo que avanzaba la vía carreteable Mosquera, ministro de Colombia en Gran Bretaña, contrató un empréstito en Londres por 1.5 millones de libras esterlinas para avanzar los trabajos y realizó la primera compra de rieles para iniciar la construcción de la vía férrea. La "Compañía empresarial del Camino de Ruedas de Buenaventura a Cali" quedó ilíquida en 1871 e hizo un esfuerzo basado en los pagos por peaje para llevar el camino hasta Córdoba, lo que sumó 65 km de vía carreteable. En 1873 se inauguró la vía y el resto del camino hasta Cali siguió siendo una trocha muy peligrosa e inestable, de dificultoso tránsito.
Fue un proyecto colombiano, caucano, y vallecaucano. De los residuos de la banca de este ferrocarril, unas partes están reconstruidas (como Buenaventura – Cali – Palmira - Zarzal) aunque en precario o nulo servicio, otras desaparecieron físicamente o prácticamente (como Popayán - Cali), otras están en reconstrucción, con muchos y grandes problemas (como Zarzal - Cartago - La Felisa), otras nunca se construyeron (como Pasto - Popayán) y otras no se sabe qué hacer con ellas y están abandonadas.
Red Férrea del Pacífico
Tiene una longitud de 498 kilómetros en el tramo Buenaventura – Cali – Zarzal – La Tebaida en los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. La compañía que actualmente esta en posesión de la concesión de esta red férrea, con la obligación de llevar una gestión, rehabilitación, operación y mantenimiento de la vía es el Ferrocarril del Pacifico S.A.S., desde marzo del año 2000 hasta marzo del 2030.
El recorrido que está en la concesión de FDP es el siguiente:
- Trayecto Buenaventura – Cali: 174 km, pasando por Córdoba, Zaragoza, Cisneros, Dagua, Lomitas, Bitaco, La Cumbre, Yumbo y Puerto Isaac.
- Trayecto Cali – Cartago: 347 km, pasando por Guanabal, Palmira, Pradera, Cerrito, Guacarí, Buga, San Pedro, Tuluá, Andalucía, Bugalagrande, La Paila, Zarzal, La Victoria, Obando y Zaragoza.
- Trayecto Cartago – La Felisa: 111 km, pasando por La Marina, Puerto Caldas, La Virginia, La Hermosa, Belalcázar, La Miranda, Arauca, El Retiro, Colombia, El Bosque y El Pintado.
- Trayecto Zarzal – La Tebaida: 40 km, pasando por Vallejuelo, Álvarez Salas, Corozal, Caicedonia y Maravélez.
El Ferrocarril del Pacífico S.A.S es una empresa privada que operaba en el suroccidente de Colombia, en el departamento del Valle del Cauca, pues hace más de dos años detuvo sus operaciones. Su participación accionaria mayor está en propiedad de la compañía extranjera Impala, filial de la poderosa multinacional Grupo Trafigura Pte. Ltd, con sede central en Suiza, una de las más grandes compañías especializadas en logística multimodal para el transporte de carga en el mundo.
Desde 2012 hasta 2016 estuvo operando entre el Puerto de Buenaventura y el municipio de Yumbo, en el valle geográfico del río Cauca. En su momento, se adelantaron trabajos para que el servicio se expandiera hasta otros municipios del departamento, como Buga y La Paila, pero lamentablemente, por dificultades externas a la empresa, no se cumplió con los objetivos y esto ocasionó que sus operaciones férreas se detuvieran.
En un periodo de tiempo, el ferrocarril se vio en ascenso debido al aporte de algunas empresas nacionales y la llegada de inversionistas extranjeros, dándole un nuevo aliento a la compañía que posee el derecho de explotar 498 kilómetros de red férrea desde Buenaventura – Valle del Cauca hasta La Tebaida en el departamento del Quindío.
La promesa de vigorosas inyecciones de capital hizo que el expresidente Juan Manuel Santos anunciara la movilización de 25.000 toneladas por mes al finalizar el 2012, y a un millón de toneladas en el 2013, cosa que no ocurrió debido a muchas causas que afectaron su funcionamiento. Así mismo, se anunciaron inversiones en dotación de equipo y rehabilitación de la vía, que incluyeron el cambio en el ancho entre rieles que hoy es una línea supremamente estrecha con 91,4 cm, algo propio del siglo XIX.
Hoy en día las locomotoras y material rodante están sin operar y la empresa adeuda salarios acumulados a mas de 200 empleados, generando disputas jurídicas. El futuro del tren es incierto, a falta de un plan de mejoramiento.
Esta situación claramente es un problema para la empresa, pero también para nuestro departamento, ya que está comprometido el desarrollo y crecimiento del Valle en esta área.
Principales problemas
- La minería ilegal en el corregimiento de Zaragoza, entre Córdoba y Cisneros, por parte de los habitantes de la zona y organizaciones criminales que controlan ese territorio, ha generado derrumbes en sector aledaño a la vía férrea, provocando taponamientos, hundimientos y derrumbes que dificultan el paso del tren.
- La población que habita los alrededores de la vía del tren, en el trayecto Buenaventura Cali, no respetan el espacio establecido para el paso del tren e invaden la línea férrea mediante la construcción cambuches y arrojo de escombro y basuras en la vía. También se presentan robos de rieles y partes de la vía férrea. Adicional a esto, se han presentado instalaciones de campamentos de venezolanos ubicados en la ciudad de Cali, cerca al terminal de transporte; los extranjeros se han establecido sobre la vía férrea imposibilitando los trabajos del tren.
- Transito ilegal sobre la via ferrea por las llamadas “Brujitas”, motocicletas adaptadas para transportar personas. Turistas y habitantes del sector, al utilizar este transporte ilicito, ponen en riesgo sus vidas, exponiendose a ser arrollados por el tren.
- El gobierno no ha ofrecido todo el acompañamiento en el tema de seguridad y control de la línea del tren.
- Los socios inversionistas han interrumpido el ingreso de dinero a la empresa debido a la problemática actual que se presenta en relación con el tren, al no ver apoyo por parte del gobierno y tener garantías para que opere sin dificultades.
- El ancho de la línea férrea no es el apropiado para el tipo de operación y la ubicación en donde se realiza, pues el recorrido que debe efectuar el tren desde Buenaventura hacia los terminales logísticos tiene muchas curvas y su paso es a través de las montañas, dificultando su estabilidad sobre la vía, ocasionando que se descarrile frecuentemente
¿Que se puede hacer?
La empresa Ferrocarril del Pacifico ha tratado de reconstruir y operar en la red férrea que le corresponde, pero ha tenido grandes dificultades en su marcha, pues la población se ha interpuesto directamente en sus operaciones, impidiendo que la concesión pueda ser explotada adecuadamente.
La minería ilegal en Zaragoza, antes de llegar a Buenaventura, es por lejos el problema más grande que existe en el momento, el territorio es explotado por bandas criminales que al escavar en la montaña, debilitan la tierra y alteran la línea férrea. Esta situación necesita del apoyo del Gobierno para que se tengan garantías en las labores de la compañía.
La detención del tren no afecta a la región en temas de movilidad, es decir, no hay pérdidas económicas ni congestiones en la movilidad si el ferrocarril no está funcionando, esto quiere decir que el Valle del Cauca no tiene dependencia del tren. Es por esto que no se efectúa un plan de acción por parte del Gobierno ante esta problemática.
Las propuestas de solución que se pueden plantear son:
- Intervención en zona de minería ilegal con apoyo del Gobierno, para llegar a un acuerdo que permita la estabilidad de la vía en ese punto y no perjudique la operación del tren.
- Reforzar toda la vía férrea y si es posible llegar a un acuerdo entre FDP, el Gobierno y la ANI para que se amplié el ancho de la vía.
- Gestionar la reubicación de inmigrantes que se asientan en las vías del tren y no haya riesgos que comprometan la vida de las personas.
- Formalizar un acuerdo con los operadores de las “Brujitas” en la Cumbre y San Cipriano para que estos no funcionen en horarios de operación del tren y así mismo mantenerse en comunicación con los tripulantes de las locomotoras.
- Realizar campañas de civilización y capacitación a la población vallecaucana sobre el riesgo de obstruir las vías del tren y la importancia de su funcionamiento en nuestro departamento.
El funcionamiento del tren en nuestra región conlleva a progresar en el transporte multimodal, reducir tiempos de ejecución y sobre todo costos operativos. El ferrocarril, con acceso directo al puerto más importante de nuestro país, debe ser tenido en cuenta como un motor de desarrollo para el futuro del Valle y de Colombia.
